Después de la noticia de que “El café puede provocar cáncer” hoy se inundan los noticieros con el titular “El aceite de coco es puro veneno” debido a las declaraciones de la profesora Karin Michels cuyas palabras han chocado con los millones de consumidores que creen que es bueno para su salud. Es por esto que hoy te voy a contar en qué consiste el aceite de coco y te voy a dar algunos consejos y trucos para que valores lo que estás haciendo al cocinar en casa.
En su conferencia en la Universidad de Friburgo, completamente en alemán y publicada en julio, la profesora Karin Michels, del Instituto de Prevención y Epidemiología Tumoral de dicha universidad, califica las afirmaciones sobre el aceite de coco como “tonterías absolutas” y dice que es “puro veneno por su contenido de grasa saturada y su amenaza para la salud cardiovascular”. El video de su conferencia ya ha acumulado más de millón de visitas y sigue sumando.
¿Qué es el aceite de coco?
El aceite de coco se extrae de la carne de la fruta. Contiene en torno a 80% grasas saturadas, que también se encuentran en grandes cantidades en la mantequilla y la carne roja. Al igual que otras grasas saturadas, el aceite de coco aumenta el colesterol LDL, comúnmente conocido como colesterol “malo”, que se ha asociado con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca.
Pero el aceite de coco también aumenta el HDL, el colesterol “bueno”, especialmente cuando se reemplazan los carbohidratos en la dieta. Esto puede deberse a su alto contenido de un ácido graso conocido como ácido láurico. Como comenta en su charla Karin Michels.
Aún así, aunque el aumento de HDL observado con el consumo de aceite de coco puede compensar parte del riesgo de enfermedades, no es tan bueno como el consumo de aceites insaturados, que no solo aumentan el HDL sino que disminuyen el LDL, según el nutricionista Walter C. Willett.
Y como siempre es mejor ante una noticia de este tipo consultar a un profesional, y no creernos todo lo que nos dice San Google porque nos puede hacer más lío, así que yo he ido a preguntar a mi amiga experta Amparo Ruiz Carretero (Investigadora del Instituto Charles Sadron CNRS-Universidad de Estrasburgo) la cual me ha dado mucha más tranquilidad al leer sus palabras, que ahora comparto contigo.
“El aceite de coco tanto como un veneno no, pero tampoco es un súper alimento ni tiene todos los beneficios que nos venden. Vamos, que es como el aceite de palma, según los estudios publicados hay que consumirlos con moderación como es el caso del aceite de coco debido a que se trata una grasa totalmente saturada pero con la cadena de carbonos corta. Cuando se habla de cadena saturada, cuanto más corta mejor. Por eso, es algo más saludable que el aceite de palma, el cual tiene una cadena muy larga.
Es casi como comer grasa de cerdo, aunque en el caso del cerdo ibérico es mucho más saludable porque su grasa proviene de bellotas las cuales en gran parte tienen muchas grasas instauradas de tipo omega 3. En conclusión, el aceite de coco no es muy saludable, pero por comerlo de vez en cuando no pasa nada, al igual que el aceite de palma. Imagínate comer bacon o algo así.
Y como siempre el problema aparece cuando la grasa incluida en cualquier producto industrial lleva estas grasas y se consumen en exceso. Pero al igual que no existe ningún estudio que demuestre las buenas propiedades del aceite de coco, tampoco hay estudios que demuestren que los riesgos cardiovasculares se deban a consumir grasas saturadas, salvo en personas con colesterol alto, que sufran de obesidad, etc.
Super alimento
También vas a escuchar o leer en muchos medios que el aceite de coco es un “Super alimento”. Pero qué es un superalimento? Un superalimento es el que mejora el metabolismo para perder grasa, reduce el apetito y ayuda a personas a luchar contra el alzheimer o bien retrasarlo.
Así que aunque se le haya asignado estas propiedades al aceite de coco no hay ningún estudio concluyendo que avale estas propiedades favorables para la salud. Y es por esto que han aparecido voces de alerta desde el mundo científico que se están levantado en los últimos tiempos para asegurar que el alimento de moda, sobre todo impulsada por celebridades del cine o del deporte, podría estar provocando más perjuicios que beneficios en el cuerpo humano.
Además, el nutricionista Julio Basulto cree que existe una industria deseosa de crear falsos mitos a través del marketing en relación con ciertos alimentos. También considera que hay profesionales sanitarios “poco informados” y que, en general, hay mucha gente que busca soluciones rápidas a problemas complejos como el mantener un buen estado de salud. “Estamos poco dispuestos a cambiar de hábitos. Queremos la receta mágica. Si alguien nos la da, la compramos”, reflexiona.
En la charla Karin Michels, también se refirió a la chía, el acai y el matcha, donde asegura que los nutrientes que contienen estos “superalimentos” también se pueden encontrarse en otros productos y más baratos, como por ejemplo las zanahorias, las cerezas y los duraznos.
Y para la dietista Sophie Claessens, el jugo del coco también se ha entronizado como bebida milagrosa: “El agua de coco contiene electrolitos como el potasio y el magnesio, que son buenos para reponerse si has sudado”, aseguraba la portavoz de la Asociación Dietética Británica en una entrevista a The Telegraph, “pero puedes conseguir el mismo efecto, o mejor, con un plátano, una tostada con mantequilla de cacahuete, un poco de leche o un zumo, así que no lo recomiendo”.
Vamos que según los últimos datos en España nos gastamos más de 2.000 millones de euros en productos milagro, lo que a veces incluye extractos de supuestos alimentos prodigiosos. Y como dice la nutricionista Paula Rosso, “Este tipo de alimentos hay que consumirlos crudos o con la menor cocción posible y tomarlos muy frescos para que mantengan sus propiedades intactas y facilitarle al organismo su absorción”.
Valores nutricionales del aceite de coco
El aporte en 100 gramos de aceite de coco es:
- Proteínas: 0 gramos
- Fibra dietética: 0 gramos
- Carbohidratos: 0 gramos
- Lípidos: 100 gramos
- Calorías: 888 Kcal
El aceite de coco como cosmético
Después de lo que te he contado no quiero que te vayas directamente a tirar tu bote de aceite de coco a la basura porque no es malo en nuestra dieta siempre que sea en pequeñas cantidades. Y además, te recuerdo que lo puedes disfrutar en muchos rituales de belleza para el pelo o la piel entre los que se encuentran los siguientes:
- Aceite Corporal: Gracias a su suave textura que se derrite al contacto con la piel, lo convierte en un magnífico bálsamo hidratante corporal.
- Bálsamo Labial: Aplícalo sobre los labios maltratados por el frío, viento o sol y comprobarás que su efecto es inmediato.
- Mascarilla Capilar: Cuando estés en la ducha, derrite un poco del aceite en tus manos después de haberte lavado la cabeza con champú. Aplica el aceite en todo el pelo con generosidad y déjatelo durante 5 minutos antes de volver a aclarártelo. Verás como la hidratación y el brillo envuelven tu cabello durante los próximos días, además es perfecta para evitar el encrespamiento.
- Suavizante de cutículas: Aplica una muy pequeña cantidad en cada dedo y masajea la cutícula hasta que notes que se reblandece y vuelve a su posición natural. Además, el Aceite de Coco Virgen también endurece las uñas e hidrata la piel alrededor de las mismas, incluyendo la cutícula.
- Iluminador: Y por si no lo habías pensado ayuda a lucir una piel más fresca, brillante e hidratada aplicando el aceite en los lugares apropiados. Como por ejemplo, la parte superior de tus mejillas, en el hueco en la parte central de tu labio superior o encima de tus cejas.
Conclusión
Como casi todas las noticias hay que analizarlas con perspectiva y no asustarnos porque un dulce lleve por ejemplo aceite de coco, porque en mi caso lo he probado en una base de tarta con galletas y su consistencia me ha gustado mucho más que con la mantequilla, ya que introducirla en pequeñas cantidades puede tener un lugar en nuestra dieta.
Pero tampoco es que la agregue a todo lo que cocino debido a que no es mi grasa habitual en absoluto, y al igual que muchos expertos para el uso diario prefiero el aceite de oliva extra virgen aunque también se pueden usar otros aceites vegetales como el de colza o soja, junto con nueces y semillas, como fuente principal de grasas en la dieta.
Y como siempre digo lo importante es una correcta alimentación como terminó defendiendo Karin Michels indicando que existen buenos alimentos “de casa”, en los mercados, que son suficientes para nutrirse de manera sana, lo cual hacen, en su opinión que no sean necesarios los superalimentos. Así que dicho esto…
¡Viva nuestro aceite de oliva!
Sí es un veneno: si te comes 20 kilos de una sentada probablemente te mueres. Pero también es un veneno el chocolate. Y el aguacate. El arsénico, que se utiliza para tratar a los enfermos de corazón, tambiñen es un veneno, aunque en otras dosis.
Y los peores venenos: la TV y la prensa amarilla.
Vamos a dejarnos de tonterías y dejemos de prestar atención a los charlatanes. Todos tenemos lo que se llama sentido común; deberíamos usarlo más.
Muy buen reportaje sobre el aceite de coco. Aclara muchas ideas. La industria alimentaria no para de sacar estudios bastante contradictorios, según los intereses de los beneficiados.