Hoy vuelvo a traerte un nuevo post en la sección de Consejos y Trucos. Se trata de los alimentos que no debes guardar en la nevera y te aseguro que más de uno ahora mismo lo tienes dentro. Lo primero que debemos tener claro es que la función del refrigerador es conservar mejor ciertos alimentos y evitar que se descompongan a temperatura ambiente.
Lo cierto es que hay actos de neverismo que podrían considerarse criminales desde un punto de vista gastronómico porque como te iré contando podrás comprobar que este gesto puede dañar las propiedades de algunos ingredientes.
15 alimentos que no debes guardar en la nevera
1.- Tomate entero
El tomate es el ejemplo más claro de alimentos que no debes guardar en la nevera, debido a que el frío daña las membranas interiores del fruto y convierte su pulpa en una pasta insípida y pastosa. Así que el mejor truco es tenerlos a temperatura ambiente, y en caso de haber cometido el error de meterlos en la nevera, dejarlos un día fuera antes de comerlos, para que recuperen un poco su sabor.
2.- Melones y Sandías
Está claro que los melones y las sandías son las reinas del verano, pero el frío no les hace falta, sobre todo si no se han abierto. Una vez cortadas, fuera del frigorífico se estropean rápido. Aún así, cuanto menos frío mejor: esa rodaja de sandía a punto de congelarse pierde todo su sabor y también sus propiedades antioxidantes.
Eso sí, ambas frutas apetecen frescas, lo cual tiene fácil solución que es meterlas en la nevera tan sólo un rato antes de consumirlas.
3.- Plátanos
Los plátanos necesitan luz y una temperatura alta para madurar, es por eso que si los metes en la nevera no solo no madurarán, sino que se pudrirán antes. Además, si ya estaban en su punto solo conseguirás que se pongan negros, eso sí no quiere decir que ya no sean apetecibles porque al madurarse serán más dulces la oxidación del almidón se transforma en azúcar lo que los hace más dulces y perfectos para disfrutarlos en muchos postres o batidos.
4.- Frutas veraniegas y tropicales
Las frutas veraniegas como los melocotones, las nectarinas, los albaricoques, el mango, el kiwi, etc., pierden su sabor y textura a menos de 10 grados. Así que te recomiendo que siempre que sean piezas enteras y en buen estado mantenerlos fuera de la nevera y para ello no compres grandes cantidades. Además necesitan luz y calor para madurar. Si los metes en la nevera pierden nutrientes.
Por otra parte, en el caso de las paltas (aguacates) y piñas las bajas temperaturas anulan las enzimas que les permiten madurar lo que ocasiona que otras enzimas comienzan a actuar modificando su textura.
5.- Patatas
Hay hortalizas que se pueden y se deben guardar fuera de la nevera, pero no es el caso de las patatas. Esto se debe a que los almidones de la patata se convierten en azúcar por el frío, por lo que su sabor cambia haciéndolas más dulces y también decolorándolas.
Para evitar esto un sencillo truco es almacenar las patatas siempre en un lugar fresco y a oscuras dentro de una bolsa de papel o una bolsa de plástico ventilada. Si las almacenas correctamente podrán durar dos o tres meses.
6.- Cebollas y Ajos
Al igual que ocurre con las patatas las cebollas y ajos no son amigos del frío porque a bajas temperaturas se endurecen y pierden sus propiedades.
Un truco para conservarlas es mantenerlas en un sitio oscuro, freso y seco y a poder ser dentro de una bolsa de tela. Solo en el caso que ya estén troceados puedes conservarlos en la nevera pero mejor en un recipiente cerrado, o incluso puedes congelarlo.
7.- Chocolate
El chocolate, salvo que contenga un relleno lácteo o haga mucho calor, no hay ninguna necesidad de meterlo en el frigorífico. Cuando el chocolate se somete por mucho tiempo a temperaturas bajas como la del refrigerador, se forma en él una capa blanca que hará que tanto su textura como sabor resulten alterados.
Para conservarlo lo mejor es dejarlo a temperatura ambiente y alejado de la luz.
8.- Café
Al café le ocurre algo parecido al chocolate y es por esto que algunos expertos desaconsejan por completo el paso por la nevera, debido a que se trata de un grano seco y tostado que no necesita frío para su conservación.
9.- Pan
Aunque a alguno le parezca extraño al guardar el pan en la nevera va a envejecer más rápido que en una panera sobre la encimera de la cocina y su sabor se va a alterar.
En el caso que lo quieras conservar hasta 3 meses lo mejor es congelarlo en rebanadas o trozos pequeños e ir descongelando en el tostador o a temperatura ambiente.
10.- Bollería Industrial
Al igual que ocurre con el pan, si guardas la bollería industrial en la nevera se va a apelmazar, va a perder su sabor, y lo que es peor, va a absorber los sabores y olores del interior del frigorífico.
11.- Huevos
Siempre cuando vamos a los supermercados encontramos los huevos sin refrigerar pero al llegar a casa casi siempre los guardamos. Pero también es cierto que los cambios de temperatura no les sientan nada bien, por eso la nevera puede ser un lugar más seguro que el armario de la cocina.
Así que solo si tienes un lugar en la cocina donde estés seguro que la temperatura es fresca y constante podrás dejarlos sin problemas.
12.- Miel
La miel se debe mantenerse siempre en un envase bien cerrado a temperatura ambiente en un lugar seco. Estos se debe a que el pH y azúcar mantiene los microorganismos controlados, así que no es necesario refrigerarla. Además, la refrigeración puede provocar la cristalización y pérdida de muchas de sus propiedades.
13.- Conservas
Como su nombre indica si el producto está enlatado como el atún, los pepinillos en vinagre o la mermelada son productos pensados para perdurar en el tiempo. Solo hay que refrigerarlos una vez que se hayan abierto.
14.- Quesos Curados
Está claro que la gran mayoría de los quesos necesitan frío para conservarse, pero este no es el caso de los quesos curados y menos si están enteros. Esto se debe a que el frío los reseca, los agrieta y hace que pierdan propiedades y sabor. Lo mejor es guardarlos envueltos en papel en un lugar fresco.
15.- Jamón
Este error que muchos cometemos puede ser porque pensamos que el jamón funciona igual que el jamón york, pero es un error, ya que el frío altera el aroma y el sabor. Si lo hemos cortado en lonchas y ha sobrado, es cierto que se conserva mejor en frío, pero deberíamos cubrirlo con papel film para que quede casi como envasado al vacío. Si ya viene así, conviene sacarlo un buen rato antes y que coja temperatura ambiente.
Así que ya nos hemos dado cuenta que aunque el frigorífico nos permite alargar la vida de los alimentos y mantener en perfecto estado sus condiciones tanto nutricionales como las de sabor, aroma y textura; hay otros que no debemos guardar en la nevera para conservarlos en óptimas condiciones.
¿Tu guardas alguno de estos alimentos en la nevera?
Deja una respuesta