Cada vez me gustan más los postres tradicionales, sobre todo conocer su origen, así que en las fechas que estamos os traigo el Origen de la Cuajada de Carnaval típica de Granada en la que se aprovechan los mantecados o polvorones de almendra que han sobrado en Navidad.
Sobre el origen de este postre parece que es árabe, aunque no estoy muy segura de ello debido a que los mantecados siempre llevan manteca de cerdo. Lo que si se sabe es que este postre lo hicieron popular las monjas de Granada, aunque antes se llamaba Torta de San Antón.
Otro elemento esencial de la Cuajada de Carnaval es que siempre se presenta en la cerámica típica de Granada o fajalauza, cuyo nombre se debe a la puerta medieval de la ciudad que daba acceso al tradicional barrio de alfareros que llevan elaborando sus obras desde el siglo XVI. Esta cerámica granadina se caracteriza por sus colores azul y verde y por la reproducción de motivos vegetales y árabes.
Este dulce lo podemos encontrar en los escaparates de las pastelerías y panaderías durante los meses de enero y febrero.
Sobre su nombre decirte que no guarda ninguna relación con nada cuajante como indica su nombre, aunque parece que se debe a una expresión familiar que define una serie de productos perecederos como son los mantecados, debido a que llevan manteca de cerdo y se corría el riesgo de que ésta enranciara.
Sus ingredientes principales son: mantecados o polvorones desmigados, cabello de ángel, crema pastelera con almendras picadas tostadas, bizcochos de soletilla, canela y azúcar glas.
Su elaboración es muy sencilla ya que una vez preparada la crema pastelera sólo tendremos que ir alternando capas: mantecados, cabello de ángel, crema pastelera, bizcocho soletilla mojado en almíbar, otra capa de cabello de ángel, crema pastelera y terminados con una capa de mantecado que espolvoreamos con una capa de canela y otra de azúcar glas en la que se pone un adorno de una granada o cualquier otro motivo que recuerde a la Alhambra. Se puede tomar con un licor de membrillo o un vino dulce, incluso con una copa de cava, y aunque parece que es muy pesado leyendo sus ingredientes te aseguro que es un postre jugoso, único, fácil de hacer y que gusta a todo el mundo.
También la Cuajada de Carnaval está presente en la literatura, como en el libro de Emilia Pardo Bazán de 1913 en el que escribe: “En Granada tuve la ocasión de ver unos dulces que ostentaban en la superficie un dibujo de azúcar reproduciendo los alicatados de los frisos de la Alhambra; y no por artificio de confitero moderno, sino con todo el inconfundible carácter de lo tradicional”.
Y para terminar, si eres amante de la gastronomía granadina te invito a que te hagas con este libro de Antonio Díaz Lafuente “Fogones granadinos. Una dieta mediterránea” en el que recoge una larga y laboriosa recopilación de recetas de la cocina tradicional granadina geniales por su simplicidad y por la conjunción de productos naturales.
- Foto | Cerámica Fajalauza
- Postres Originales | Cuajada de Carnaval. Receta
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