La tarta Linzer (o Linzertorte) es muy típica en Austria y tiene su origen en la pequeña ciudad de Linz que está situada en la parte Alta de Austria.
Su sabor, su consistencia y el color rojo que le da la mermelada de frambuesa hacen de ella una tarta llamativa y exquisita, además, se puede hacer durante todo el año porque siempre queda genial y que yo sepa suele gustar a todo el mundo, y otra ventaja que tiene es que dura varios días hecha.
La tarta Linzer se hace con confitura de frambuesa y la masa está perfumada con canela y clavo, y desde luego que se ha convertido en uno de los emblemas de la ciudad y que todo visitante tiene la obligación de probar.
La tarta Linzer es una de las más antiguas del mundo y digo esto porque está certificada. La preparación de esta tarta está escrita a mano en un libro de cocina que data del año 1696. Aunque en el año 2005 Waltraud Faissner, directora de la biblioteca del Landesmuseum de la Alta Austria y autor del libro Wie mann die Linzer Dortten macht (“Cómo hacer la tarta Linzer”) encontró una receta aún más antigua en el Codex 35/31 de 1653 con el título “Linzer Turdten zu machen” en un libro de cocina manuscrito de la condesa Anna Margarita Sagramosa de Krain en el archivo de la Abadía de Admont.
Como dato curioso deciros que la Biblioteca del Landesmuseum tiene una colección de ochenta y siete libros de cocina manuscritos fechados desde 1646 hasta el siglo XX y una importante suma de libros impresos de la misma temática desde 1552 hasta nuestros días.
Por suerte, desde 1929 la familia Jindrak sigue cultivando la tradición de hacer la tarta Linzer, así que os recomiendo visitar, si vais a Linz, la pastelería que se encuentra en Herrenstrasse nº22 que está regentada en la actualialidad Leo Jindrak III. El salón tien dos niveles y está decorado en tonos caoba, siendo más acogedor el de la planta superior por su mobiliario y espejos. En la planta a pie de calle se sitúa la tienda, donde se puede comprar la tarta de Linz bien presentada en diferentes tamaños para regalar. Y en la actualidad hornean más de 80.000 pasteles anuales, que, atractivamente envasados, se exportan al extranjero.
Y sobre esta tarta también deciros que cuenta la leyenda que la Emperatriz Elisabeth, conocida como Sissi, solía coleccionar recetas de esta tarta ya que le apasionaba su sabor. Así que está claro que debía ser muy golosa porque también junto a su marido el emperador José fueron los primeros en probar la famosa Tarta Dobos, que junto a la Tarta Sacher, es una de las dulces herencias que nos ha dejado la pastelería austríaca.
- Fotos | Museo Landes
- Fotos | Biblioteca Admon
- Postres Originales | Tarta Linzer. Receta
como me gustan tus entradas de postres del mundo, la verdad es que estoy aprendiendo mucha historia, gracias guapa! un beso
Silvia
Muchas gracias Silvia 🙂
Fascinante entrada, un viaje dulce y apetitoso. Gracias!
por cierto, he enlazado tu blog con el mio.