¿Cómo descubrí esta receta?
Este Bizcocho Cebra tenía muchas ganas de subirlo al blog porque era una de las recetas que tenía pendiente desde hace mucho tiempo y aproveché el cumpleaños de mi hermana para hacerlo. Lo bueno de este Pastel de Cebra es que es ideal para tomar en el desayuno o merienda, sólo o acompañarlo de un vaso de leche, una infusión o café. Y como ventaja deciros que es muy esponjoso y no necesita que lo mojemos en almíbar.
Y antes que me preguntéis he usado el molde de Lekué para hacer este Bizcocho Cebra que además de ser desmontable viene con un plato de cerámica, lo que me parece todo un acierto para presentar directamente nuestros postres. En el caso que no lo tengas todavía os dejo el enlace para que os hagáis con él, porque me parece una de las mejores compras que he hecho, sobre todo para desmoldar los postres que no necesitan horno y lo tenéis en tres colores.
Durante el proceso de horneado se me rompió un poco por encima pero no por ello me enfadé, porque no será perfecto, pero estaba delicioso. Así que me acordé de cómo había decorado Sandra su bizcocho cebra y me pareció un acierto utilizar Gotas de Chocolate, porque ya sabéis que nunca es suficiente la cantidad de chocolate en un postre. Por cierto, ¿cuándo un bizcocho no os ha salido perfecto como lo disimuláis? Espero que me contéis vuestros trucos en los comentarios.
Vídeo Bizcocho Cebra – Paso a Paso
Ya sabéis que si tenéis alguna duda para hacer este delicioso Pastel de Cebra, o cualquier sugerencia, me lo podéis decir en los comentarios y os contestaré lo más rápido posible. Y si te ha gustado la receta compártela en tus redes sociales.
- 3 Huevos XL (220 gramos)
- 200 gramos de Azúcar Blanca
- 200 ml de Leche (Sin Lactosa si eres intolerante)
- 200 ml de Aceite de Girasol
- 250 gramos de Harina de Trigo
- Un sobre de Levadura (15 gramos)
- Una pizca de Sal
- 50 gramos de Cacao en polvo desgrasado
- 50 gramos de Harina de trigo
- 150 gramos de gotas de chocolate de cobertura
- Primero en un bol batimos los huevos junto al azúcar hasta que tripliquen de volumen, aproximadamente 5 minutos.
- Después agregamos el aceite y la leche y seguimos mezclando con las varillas.
- A continuación añadimos la levadura y la pizca de sal a la harina y la tamizamos sobre la masa en dos tandas hasta que no nos quede ningún grumo.
- Cuando tengamos lista la masa la dividimos en dos boles, a uno le agregamos el cacao en polvo y al otro la harina y volvemos a mezclar cada uno hasta que se integre.
- Preparamos nuestro molde de 23 cm de diámetro o de 20 cm si es cuadrado y lo untamos de mantequilla y harina o bien con aceite en spray.
- Una vez listo, vertemos las masas alternadas ayudándonos de una cuchara de helado, primero una cuchara en el centro de la masa blanca y después otra cuchara encima de ésta con la masa negra. Continuamos este proceso haciendo círculos concéntricos hasta que se terminen ambas masas y puedes poner en lugar de 1 cucharada, 2 cucharadas, o 1 de la blanca y 2 de la negra según se te vaya acabando la masa de cada bol. Te aseguro que no hace falta que las cantidades sean exactas porque así te quedará más bonito.
- Finalizada la masa introducimos el molde en el horno precalentado a 180 ºC durante 45 minutos o hasta que al introducir un palillo éste salga limpio.
- Pasado este tiempo lo sacamos del horno, lo dejamos enfriar unos 5 minutos y extendemos las gotas de chocolate para que con el calor residual se peguen a la superficie del pastel.
- Ya sólo nos queda dejarlo enfriar por completo dentro del molde.
- Aromatizar: Puedes aromatizar la masa con un chorrito de esencia de vainilla o de tu licor favorito.
- Conservación: Una vez que se haya enfriado podemos guardarlo en un recipiente hermético en un lugar fresco y seco hasta su consumo.
Esta tarta se hizo expresamente para mí 😀 Estaba buenísima, muy buena presentación. ¿Cuándo la repetimos?