- Harina de Avena: En el caso que no la encontréis en los supermercados o herbolarios, o bien, os parezca un poco cara, podéis hacerla vosotros mismos comprando Copos de Avena en Hojuelas y poniéndolos en un procesador de alimentos.
- Modo Manual: Si no tienes panificadora podéis hacerlo a mano, para ello sobre la mesa de trabajo pondréis la harina en forma de volcán y en el medio el resto de ingredientes. Una vez que tengáis todos los ingredientes hay que amasar hasta conseguir una bola de masa suave y elástica.
- Ingredientes: Es muy importante introducir los ingredientes según el orden en el que aparezcan en la receta.
- Leche: Si no queréis utilizar leche podéis usar agua.
- Miel: También podéis usar azúcar.
- Levadura: Si no tenéis levadura prensada la podéis sustituir por 8 gramos de Levadura de Panadero granulada.
- Semillas: De forma opcional puedes agregar unos 30 gramos de semillas variadas como de lino, sésamo, amapola, girasol, etc. Para ello cuando oigamos el pitido abrimos la tapa, las añadimos y cerramos.
- Aspas: El quitarlas es opcional pero si lo hacéis os será más fácil desmoldarlo, por otro lado para que no se os pegue la masa en las manos debéis embadurnarlas con harina.
- Levado: Si creéis que al abrir la tapa se ha bajado mucho la masa podéis desenchufar la panificadora y esperar unos 20 minutos para que vuelva a levar. La enchufáis de nuevo y continuará el programa en el punto que se quedó, en el caso que no lo haga, seleccionáis directamente el programa de HORNEADO.
- Congelar: Si queréis una vez que se enfríe lo podéis cortar en rebanadas y congelarlas. Solamente las tendréis que poner en el tostador para disfrutar de una deliciosa tostada.