- Galletas (*): Si eres intolerante al GLUTEN usa galletas que no lo contengan.
- Triturar galletas: si no tenemos robot de cocina podemos hacerlo manualmente. Para ello metemos las galletas en una bolsa y le pasamos el rodillo hasta convertirlas en polvo. Y si no tenemos rodillo también podemos usar un botella de cristal.
- Base: Al utilizar la galleta completa, la base no queda tan crujiente, por este motivo si queréis que sea más crujiente deberéis retirar el relleno de la galleta antes de triturarlas. O como os he puesto en algún otro post introducir la base en el horno a 180 ºC durante 10 minutos. También podéis poner la mezcla de la base en los laterales del molde.
- Gelatina: A mí me cuajó sin problemas, pero si queréis cuando calentéis la nata podéis añadir alguna hoja de gelatina, que previamente habréis hidratado.
- Mejora con los días: De este dato doy fe, porque al estar viviendo sola me la hice para mi enterita, así que tuve para unos días y cada día que pasaba me gustaba más, eso sí, si tenéis compañía no creo que podáis comprobarlo.
- Cacahuetes: Si le ponéis cacahuetes pesan más que unas chips de chocolate así que para que no se hundan en la masa los podéis añadir una hora después que esté la tarta en la nevera.
- Otras presentaciones: También podéis sustituir el chocolate negro por chocolate con leche o chocolate blanco y podéis decorarla con chips de chocolate o lo que se os ocurra.