Está claro que el arte contemporáneo no está al alcance de todos. Te digo esto porque, por si no lo sabes el artista italiano Maurizio Cattelan pegó, en la feria Art Basel Miami Beach, un plátano con cinta adhesiva en un muro el cual vendió en 120.000 dólares. Pero no quedó solo en esa venta sino que vendió otra edición por ese mismo precio y ya tiene a la venta la tercera por 150.000 dólares.
Maurizio Cattelman nació en Padua, Italia, Cattelan y comenzó a destacarse en la década de 1990 con un trabajo que combina escultura con acción artística, impregnado con mensajes provocadores que desafían la cultura popular. La obra se titula “Comediante” y fue presentada por la galería parisina Perrotin, siendo la primera contribución de Maurizio Cattelman a una feria de arte en 15 años, informaron medios internacionales.
Emmanuel Perrotin, el fundador de la galería, declaró que el artista italiano transforma los objetos comunes en “vehículos tanto de deleite como de crítica”. Para el galerista, los plátanos son “un símbolo del comercio mundial, un doble sentido, así como un dispositivo clásico para el humor”.
Lógicamente con esta noticia reaccionaron de inmediato las redes sociales, porque son muchos los internautas que se mostraron incrédulos ante el suceso, sin ver ningún sentido a pagar esa cantidad de dinero por un plátano que compró directamente en una tienda. Además, los compradores potenciales deben tener en cuenta que no hay instrucciones claras sobre qué hacer si los plátanos comienzan a descomponerse, aunque yo creo que por ese precio podría venir cada semana y traerte uno nuevo.
Seguro que al leer esto te ha venido a la mente cuando Marcel Duchamp hace más de 100 años, expuso un inodoro sobre un pedestal en una galería y trastocara por completo el concepto del arte. No obstante, a menudo este mercado millonario se ve sacudido por obras que van más allá de lo esperado.
Pero también, Cattelan es conocido por sus esculturas que desafían la cultura popular, siendo una de sus obras de arte, un inodoro de oro de 18 quilates valorado en alrededor de 6 millones de dólares, fue noticia en septiembre cuando fue arrancado de una pared y robado del Palacio Bleinheim en Inglaterra. El artista pretendía que el inodoro de oro fuera una sátira sobre la riqueza excesiva. “Comas lo que comas, un almuerzo de 200 dólares o una salchicha de 2 dólares, para el inodoro el resultado es el mismo”, dijo en una ocasión.

Foto de William EDWARDS / AFP
Y antes de terminar te cuento que encima la persona que comprará esta “obra de arte” tendrá que reclamar su plátano, porque la obra expuesta fue devorada por David Datuna, otro artista del mundo del arte, que se sintió hambriento y no dudó en tomarla y comérsela frente: “Representación artística… artista hambriento” y al término de su comilona expresó: “¿Tienes más?”.
Pero tranquilos porque el dueño de la galería Perrotín, dijo que la fruta consumida por David Datuna, es reemplazable y aseguró: “Encontremos otra banana, porque él no se comió “la banana”, es una “banana”. Yo también me comí otra ayer por la noche”.
También, el Director de Relaciones de la galería dio su veredicto, y dijo que el acto no resta el valor a la obra, pues la banana es la idea de la obra de arte, y esta ha sido diseñada para ser reemplazada las veces que sean necesarias.
Pero si te gustan los plátanos, te invito a que prepares alguna receta del blog.
- Receta | Bizcocho de Plátano
- Receta | Galletas de Plátano
- Receta | Batido de Plátano y Galletas
- Receta | Flan de Avena y Plátano
Deberíamos ser honestos y reconocer que los humanos somos unos estúpidos. Eso ni es arte ni es nada. Y eso no vale ni 120 000 dólares, ni 10.
Los gamberros que pintan los vagones de tren con spray son mejores artistas que este individuo.
Yo al ver la noticia me he acordado del capítulo de los Simpsons en el compran a Hommer su “obra de arte” al no saber montar la barbacoa. Pero también no digamos que los que pintan los vagones son artistas, esos son delincuentes que en algunos casos ponen en riesgo la vida de las personas que van dentro del tren. Pero eso sí, hay arte callejero en sitios oficiales que para mi si que son auténticas obras de arte. Saludos 🙂