Si te gustan los blogs de cocina seguro que cada vez puedes ver por la red más fotos de comida de lo más apetecible, tanto que te dan ganas de preparar la receta o bien salir corriendo al restaurante. Pero por si no lo sabes, detrás de cada foto existen los estilistas culinarios, el chef y sobre todo un fotógrafo de alimentos. También, y antes que me lo preguntes, estamos los que hacemos todo el proceso en casa para compartir una foto con vosotros, pero eso no quiere decir que no hayamos hecho algún curso o intentemos mejorar nuestra técnica para que el resultado sea animaros a probar la receta.

Fotografía Gastronómica Hyrule Catering
Punto de Vista
El estilismo culinario – o Food Styling en inglés – se basa en el sentido de la vista para conseguir el interés por la comida, sobre todo en ausencia del gusto y el tacto. Es por esto que uno de los primeros aspectos a tener en cuenta para dar rienda suelta a tu creatividad es practicar con cada punto de vista que te ofrece la fotografía culinaria ya que te permite numerosos y atrevidos puntos de vista capaces de transformar por completo una imagen.
Los principales son:
- Ángulo de 45º o picado: Es el ángulo desde el que nos situamos cuando nos disponemos a comer, es por ello que lo concebimos como un ángulo muy natural.
- Cenital: Permite composiciones de varios elementos (o uno solo) desde un punto de vista elevado (completamente desde arriba). Si utilizas este punto de vista, es muy importante que intentes que todos los elementos estén en foco para que no salgan difuminados.
- Normal: O a la altura de los ojos, nos ofrece una mayor sensación de profundidad para poder jugar con los diferentes planos.
Aspectos a tomar en cuenta en la fotografía gastronómica
- El primer punto más importante es observar a los que realmente saben y para ello no hay nada mejor que inspirarse siguiendo los perfiles de fotógrafos gastronómicos y analizar por qué sus fotos funcionan y cómo podrías hacerlas tu. Ten en cuanta que la mayoría de las comidas que vemos en fotos profesionales están perfectamente pensadas y estudiadas.
- Si estás empezando en este tipo de fotografía, el ángulo de 45° es tu mejor aliado. Para lograr este encuadre, toma la foto desde la misma posición de tus ojos.
- Haz la foto con el plato recién servido para que tenga más brillo, textura y sobre todo porque estará mucho más organizado.
- Al principio te recomiendo que uses fondos neutros para resaltar la textura de la comida y así evitar distracciones con el fondo. Y los platos de color blanco son ideales para servir comida de colores vivos.
- Nunca te conformes con la primera foto que hagas, cambia el ángulo, la profundidad de campo o el balance de blancos para conseguir la foto que buscas.
- Limpia el fondo antes de tomar la foto. De esta manera, evitarás elementos que puedan distraer como manchas, migas de pan o elementos que no tienen por qué estar ahí. Aunque también es cierto que al componer, no todo debe estar en estricto orden y limpieza porque en muchos casos una foto inolvidable puede ser aquella que deja ver una taza de chocolate chorreando.
- Trata de contar una historia, una forma sencilla de hacerlo es introducir en las fotos las manos colocando un ingrediente, sosteniendo el cuenco o la taza, etc.

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15 Trucos para fotografiar comida
- Uno de los trucos más fáciles es utilizar hierbas frescas en nuestros platos. Es por esto que sería ideal que tuvieras en casa algunas macetas de las aromáticas que más utilices, como por ejemplo la menta, la albahaca…
- El oxígeno es el peor enemigo de la comida, hay que intentar no dejar los ingredientes por mucho rato, es preferible que estén tapados o alusados.
- Para fotografiar frutas que se pueden oxidar rápidamente, como la manzana, el plátano, la pera, el melocotón o el aguacate, etc., las podemos pintar con un jugo de limón si las vamos a cortar por la mitad, o bien si vamos a utilizar fruta troceada, podemos utilizar un pulverizador y rociarlo sobre las piezas cortadas, o mezclar la mitad de agua y de zumo y cubrirlas.
- Las frutas cítricas, a pesar de no oxidarse, si que tienden a secarse. Para ello lo mejor es taparlas con un papel húmedo hasta momentos antes de la toma.
- Uno de los puntos claves es que utilices siempre los productos más frescos que puedas encontrar en el mercado. Si tienes la posibilidad de hacer la compra de ellos horas antes de la sesión de fotos mucho mejor, así estos mostrarán todo su esplendor.
- Las lechugas y brotes se conservan mucho mejor en un bowl con agua fría y hielo, así no pierden su frescura y color.
- Cuando vamos a fotografiar verduras debemos hacer que estas se vean firmes y con un color brillante y luminoso. La mejor forma de conseguirlo es escaldando o blanqueando las verduras, que consiste en cocinarlas levemente, para posteriormente sumergirlas en agua y hielo para que mantengan su clorofila, forma y que no pierdan su color.
- El efecto de gotas frescas en verduras y frutas, se usa una solución de 50% glicerina líquida y 50% de agua, se introduce en un atomizador, se revuelve bien y queda listo para utilizar. O también añadiendo un poco de agua con ayuda de un pulverizador.
- Las marcas de parrilla en verduras o carnes suelen hacerse con una brocheta de fierro a fuego vivo, se va marcando línea a línea con la separación que uno quiera.
- Cuando fotografiemos pastas frescas, es ideal poder rociar con un spray o pintar con un pincel un poco de agua para evitar que se resequen.
- Para dar color a carnes o pescados ya cocinados se utiliza salsa de soja oscura y se pinta con un pincel.
- Para poder montar torres de pancakes o hamburguesas puedes utilizar palitos de madera para que no se ladee la torre.
- Para fotografiar polos o paletas, mantén siempre unos cuantos en el congelador para acudir a ellos en el momento que nuestro protagonista comience a derretirse.
- Para darle más consistencia a las salsas es ideal hacerlo con un espesante natural como puede ser la goma Xantana
- Para crear efectos de un plato humeante, se utilizan inciensos o pipas pequeñas.

Fotografía Gastronómica Hyrule Catering
Una de las mejores cosas que tiene la fotografía gastronómica, es que puedes adentrarte en ella y probarla con relativamente poca inversión, porque solo necesitarás tu cámara con ajustes manuales y objetivos intercambiables, un trípode, un reflector, un difusor y algo de attrezo que seguro que encontrarás en casa. Pero si lo que necesitas es un fotógrafo profesional de Madrid no dudes en ponerte en contacto con José Salto.
Así que espero que con este post te hayas dado cuenta que cuando vamos a comenzar una sesión de fotos debemos de estudiar a nuestro “sujeto” y saber cómo el tiempo actúa sobre él. Uno de los más complicados en la fotografía gastronómica son los helados o soufflés en los que debemos de trabajar con mucha rapidez porque se derrumban con facilidad y, en cuestión de minutos, dejan de ser fotogénicos.
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