El Pastel Saint Honoré es típico de Francia y está formada por una combinación exquisita de masa quebrada, con relleno de crema y caramelo. El nombre de esta tarta se debe a San Honorato, que fue obispo de Amiens en el siglo VI y es el actual patrón de los panaderos y pasteleros.
San Honorato nació en Port-leGrand, en el condado de Pothieu, aunque no se conoce con exactitud en qué fecha concreta, y murió en la misma localidad un 16 de mayo del año 600. Era miembro de una de las familias más importantes del país y practicó desde la infancia la virtud. Cuando falleció su maestro San Beat fue escogido para sucederle, pese a su fuerte resistencia, ya que no creía merecer tal honor. Según cuenta la tradición, durante su consagración, Dios quiso confirmarle con un prodigio, y los asistentes vieron descender sobre su cabeza un rayo divino y un aceite misterioso.
Pero cuando se supo en Port-leGrand que había sido proclamado al episcopado, su ama, que estaba en esos momentos cociendo pan en la casa paterna, acogió la buena nueva con completa incredulidad, y dijo que sólo se lo creería si la requemada pala para hornear que tenía en la mano echase raíces y se convirtiese en árbol. Fiel a su palabra, a continuación plantó en el patio de la casa la pala, convirtiéndose en una morera que pronto dio flores y frutos. Por este motivo, desde entonces se disputan el patrón entre los floristas y panaderos y hasta el siglo XVI se seguía enseñando este árbol en la casa paterna de San Honorato.
San Honorato fue enterrado en Pontieu, pero su cuerpo fue trasladado a Amiens porque pensaban que en la ciudad estaría más seguro. Posteriormente, en 1301 se fundó en Abbeville una Cartuja bajo el título de San Honorato, a la que se donó el cráneo del santo. Después en el año 1304, el panadero Renold Theriensa regaló un terreno donde se le construyó una iglesia en París y fue en el año 1400 en el que los panaderos parisinos establecieron su cofradía en esta iglesia.
Y por lo que se cuenta fue que en 1846, cuando el repostero Fauvel Chiboust, que tenía su obrador en la calle de Saint Honoré en París, creó un postre que se compone de bollos de pasta choux caramelizados y apilados encima uno de otro con una delicada crema hecha de crema batida, gelatina y las claras de huevo batidas. Y así se creó el Pastel Saint Honoré.
La Crema Chiboust es una deliciosa elaboración que se hace a partir de una crema pastelera, a la que se le incorpora merengue italiano para aportarle una textura tipo mousse y gelatina para estabilizarla. Esta crema es un gran recurso en la repostería porque además se le puede añadir el sabor que deseemos, de limón o naranja, de chocolate, de fresas, de jengibre, de miel, etc. También en su elaboración hay una alternativa que le proporciona aún más cremosidad en el paladar, pero que aportará más calorías y es utilizar nata montada en lugar de merengue.
Por último, deciros que el Pastel Saint Honoré se puede presentar sin ningún tipo de adornos porque con el caramelo podemos obtener una presentación muy original, pero podemos ver decorada la crema con frambuesas o con pétalos de flores.
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- Postres Originales | Pastel Saint Honoré. Receta
hola! me ha gstado mucho la entrada y la historia de este postre, que la desconocía, que bien ahora ya se un poquitín más…
Cuando vaya hacia Francia, que suelo ir, lo probaré, un besazo
Silvia
Graicas Silvia, y subiré la receta esta semana así que te puede animar a prepararla 🙂
Holaaa que bonita la historia, con lo rica que esta esta tartita y las veces que lo echo ..
Me encanta lo bien que explicas las cosas!!! Muchas gracias por enseñarnos cada día un poco más!
Hola gracias por compartir la historia además de la receta. Yo estoy estudiando repostería. Éste será el postre que elavoraremos la próxima semana.Acostumbro a buscar información y la historia si la tienen de cada postre. Me gustó mucho la forma en la que lo presentas.
Muchas gracias. Bendiciones para ti.
Muchas gracias Lourdes, me alegro que te haya gustado y espero que me mandes la foto para subirlo al blog 🙂