¿Cómo descubrí esta receta?
Como ya sabéis ya estoy de vuelta de vacaciones, así que como todavía quedan unos días de calor, os traigo otra receta de helado casero para que comprobéis cómo sigo disfrutando con el maravilloso mundo de los helados y esta vez el sabor elegido ha sido el de… ¡Helado de dulce de leche!
Está claro que el dulce de leche por sí solo está de muerte, pero os aseguro que fresquito está genial para soportar un día de calor. El Helado de Dulce de Leche tiene un sabor es excepcional pero no está demasiado dulce, creo que está lo justo, así que espero que os guste tanto como a mí.
De los que he ido probando creo que este es uno de mis favoritos y cada vez me gustan más los helados caseros antes que los industriales. Por todo esto os vuelvo a recomendar que os hagáis con una heladera, algunos pensarán que es otro aparato más, pero si os animáis a ir preparando vuestros sabores favoritos poco a poco veréis que no podéis estar sin ella. Eso sí ocupa una parte del cajón del congelador.
Y ya sabéis que si tenéis alguna duda para hacer este Helado de Dulce de Leche, me lo podéis decir en los comentarios y os contestaré lo más rápido posible. Y si te ha gustado la receta compártela en tus redes sociales.
- 200 ml de Nata para Montar (35% MG) o Crema Batida
- 500 ml de Leche Entera
- 50 gramos de Azúcar Vainillada (opcional)
- 350 gramos de Dulce de Leche
- Una pizca de Sal
- Primero pondremos a calentar en un cazo a fuego medio la Leche, la Nata, la pizca de Sal y el Azúcar Vainillado. Cuando empiece a hervir y lo retiramos del fuego.
- A continuación, añadimos el Dulce de Leche[b] y lo mezclamos hasta conseguir una mezcla homogénea, es decir, se tiene que disolver completamente el dulce de leche.
- Después [b]pasamos la crema resultante a una jarra y enfriamos la mezcla durante varias horas en el frigorífico.
- Cuando ya tengamos la mezcla fría pondremos en marcha la heladora. Cuando las aspas empiecen a dar vueltas, vertemos la mezcla por el bocal y la dejamos funcionar durante unos 30 minutos, hasta que el helado haya aumentado de volumen y esté cremoso.
- Al cabo de esos minutos la tendremos casi congelada, así que pasaremos la mezcla a un recipiente con tapa y la dejamos en el congelador hasta que tenga la textura deseada (aproximadamente 4 o 5 horas).
- A la hora de presentarlo yo he utilizado unos toppings y decoración de cócteles. Para manipularlo lo deberéis tener fuera del congelador entre 10-15 minutos.
- Leche Entera: También podéis utilizar leche semidesnatada.
- Vaina de Vainilla: Es mejor usar media vaina de vainilla, pero yo no tenía en ese momento y por eso utilicé el azúcar vainillado. Y por supuesto también podéis usar esencia de vainilla en líquido.
- Dulce de Leche: Si os gusta mucho podéis añadir un poco más a la receta, aunque considero que con los gramos que he puesto está más que equilibrada 🙂
- Enfriar: Si no queremos esperar varias horas hasta que la mezcla se enfríe por completo, podemos llevarla a un bol de metal o a un recipiente de cristal que sumergiremos en otro más grande con agua y hielo, moviendo de vez en cuando (tardará aproximadamente de 15 a 20 minutos en enfriar).
- Toppings: Puedes usar coco rallado, chocolate rallado, nueces picadas, galletas picadas, almendras caramelizadas… Para ellos sólo tendrás que introducirlo en la heladera uno 5 minutos antes de que finalice.
- Cremosidad: El resultado es un helado muy cremoso debido al aporte de grasa y azúcar que contienen sus ingredientes.
- Si no tenemos heladera: Simplemente una vez calentada la crema la pasamos al congelador y la removemos frecuentemente durante las primeras horas para romper los posibles cristales de hielo que se formen ayudándonos de unas varillas y volvemos a congelar. Repite el proceso dos veces, hasta que quede un helado suave y cremoso. Guarda en congelador hasta el momento de servir.
Deja una respuesta