La novela La insólita amargura del pastel de limón comienza cuando Rose Edelstein está a punto de cumplir nueve años y prueba a escondidas un pedazo de pastel que su madre ha cocinado para la ocasión. Su madre era una excelente cocinera, sobre todo de pasteles y el pastel favorito de la pequeña era el pastel de limón, relleno de esa crema que sólo su madre sabía hacer. Rose espera disfrutar del sabor del limón mezclado con el azúcar, pero de repente su boca se llena de soledad y tristeza, es el momento en el que empieza a conocer los sentimientos más íntimos de su madre e inicia de esta manera un suplicio para ella, ya que, desde entonces, será incapaz de comer nada sin percibir en la comida todos y cada uno de los sentimientos de aquellos que la prepararon y desde entonces comer será su arma secreta para conocer mejor a los demás.
De esta manera Rose intenta conocer el dolor de los demás y a menudo descubre el lado negativo de su propia familia de apariencia feliz viendo como su hogar se derrumba bajo el peso de la ansiedad de su madre, la indolencia de su padre y las extravagancias de su hermano. Problemas comunes, pero difíciles de entender para una niña de su edad y mucho menos cuando su fuente de información es la comida. Es por esto que comer para Rose se convierte en una tortura porque coma lo que coma, los alimentos le transmiten los sentimientos más recónditos de quienes los elaboran. Esto la sobrepasa y recurre a la comida basura y procesada para evitar que los sentimiento de otras personas la abrumen.
La insólita amargura del pastel de limón plantea si conocer lo que sienten los demás a través de las sensaciones que surgen de las comidas que cocinan como un sexto sentido, es bueno o malo. ¿Es positivo conocer secretos que de otra manera Rose nunca habría sabido?
Cuando comienza el libro la niña tiene nueve años, pero ya es toda una mujer de veinte cuando lo terminamos. Rose logra una madurez de forma acelerada debido a las circunstancias de su extraño don. Sin duda alguna, es interesante la idea de la que parte la novela, conocer el estado de ánimo de las personas que preparan la comida que una niña ingiere, aunque no es original. Por ejemplo en la novela “Como agua para chocolate” se parte de una premisa similar.
Destaca la capacidad de Aimee Bender para lograr que la forma de expresarse del personaje principal del libro, Rose, sea acorde a la edad que tiene; se nota en sus palabras y acciones el paso de los años y es que cuando abrimos el libro, la niña tiene nueve años, pero ya es toda una mujer de veinte cuando lo cerramos.
Este libro no termina cuando se lee la última página. ¿Está bien conocer lo que sienten los demás a través de las sensaciones que emanan las comidas que cocinan? Más aún, ¿es conveniente conocer secretos, saber lo que no hubiéramos sabido de otra manera?
La insólita amargura del pastel de limón es la primera novela de Aimee Bender que se traduce al castellano, sin embargo, esta mujer de 42 años nacida en Estados Unidos ya había publicado antes otra novela y dos volúmenes de cuentos, de los cuales el primero fue elegido libro del año por el periódico Los Ángeles Times.
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