En nuestro próximo viaje para conocer la Gastronomía nos quedamos en España pero nos vamos a las islas, exactamente a la isla de Lanzarote. De verdad que creo que nunca me podré cansar de visitar nuevos sitios porque creo que es algo fascinante el poder conocer nuevas costumbres, formas de ver la vida y cómo no, de disfrutar de la comida. Así que te recomiendo que si tienes unos días no te lo pienses y descubras tanto sus paisajes como su gastronomía dulce ya que podemos encontrar vuelos muy baratos para disfrutar de unos días inolvidables.
Lanzarote es la tercera isla más poblada de Canarias, tras Tenerife y Gran Canaria y pertenece a la provincia de Las Palmas. En el centro-suroeste de la isla se encuentra el Parque Nacional de Timanfaya, el cuál es una de las principales atracciones turísticas de Lanzarote. La isla se originó por los procesos geológicos derivados de la apertura del Atlántico, iniciado en el Mesozoico, y agravado más recientemente por la presión existente en esta zona generado por el giro de África en el sentido de las agujas del reloj iniciado en la orogenia alpina del Terciario.
Lanzarote cuenta con una espectacular naturaleza, tanto en lo que se refiere a paisajes, siendo estos uno de sus principales atractivos turísticos, podemos visitar Zona de Timanfaya, Volcán y malpaís de La Corona, El Jable, Famara-Guatifay y el Macizo de los Ajaches.
La cocina canaria es una de las más sabrosas, pero también una de las más originales si nos fijamos únicamente en el recetario tradicional, sin necesitada de aventurarse en las innovaciones de autor. Los dulces, las frutas y los vinos enmarcan experiencias sencillas cuyos sabores no se olvidan fácilmente.
Pero vamos a lo que nos importa que es conocer algunos de los postres más típicos que podemos encontrar en Lanzarote, porque si eres goloso sabes que siempre hay que dejar sitio a los postres para probar por ejemplo:
El “Bienmesabe” es probablemente un postre adaptado del sur de la península ibérica como el bienmesabe antequerano que procede de tradiciones árabes. Este dulce es combinación de miel, crema de almendras, huevos, azúcar, limón rallado y ron. Es de textura espesa, granulosa y untuosa. Puede comerse solo o acompañando otros alimentos, como el helado.
El “Frangollo” es un pudin de harina de millo (maíz) aderezado con canela, miel y brandy. No obstante existen variantes de la misma receta: en algunos lugares se hace con agua en vez de leche, o se añade matalaúva, etc.
La “Quesadilla Herreña” es un pastel artesano de queso típico de El Hierro. Está hecho a base de de queso herreño con sal, harina, huevos, azúcar, canela, ralladura de cáscara de limón y un pellizco de anís verde, horneado sobre una oblea de harina en horno de leña.
Las “Truchas Hojaldradas” son muy populares en Navidad. Es un postre nada complicado pero que está delicioso. Se preparan con harina, batata (boniato), azúcar, almendras peladas, ralladura de limón, manteca, aceite de oliva, canela molida y sal. Actualmente hay una variante que sustituye la batata por Cabello de Ángel.
Y no podemos dejar de lado el “Plátano de Canarias” de tamaño mediano, piel fina y amarilla y sabor dulce. Llegó a las islas desde Guinea Ecuatorial de la mano de los portugueses. El plátano se cultiva en todas las islas a excepción de Fuerteventura y Lanzarote.
Y si creéis que no vais a encontrar más dulces deliciosos estáis equivocados porque también son típicos:
– La tarta “Príncipe Alberto” está formada por capas de chocolate fundido y bizcocho mojado en café con frutos secos picados. Al parecer este postre lo creó una repostera muy famosa, llamada Matilde Arroyo en honor al Príncipe Alberto, en una visita de éste a la isla. Uno de los secretos de la exquisitez de este postre es la paciencia y el amor con el cual uno lo elabora. Este postre llena bastante, así que hay que degustarlo en pequeñas dosis y bien fresquito.
– Los “Huevos Mole” son una de las herencias que las tradiciones portuguesas dejaron en Canarias. De hecho, en Portugal, como también en las Islas, son muy comunes los postres elaborados a base de huevos, entre ellos los ovos moles. Yemas de huevo, azúcar y agua, y maña, claro, es todo lo que se necesita para elaborar este postre. Suele servirse algo frío y en vasitos o copas.
– La “Mousse de Gofio” es un postre clásico de la gastronomía canaria que no te deja indiferente pos su sabor y suavidad. Para elaborarlo vamos a necesitar yemas de huevo, leche condensada, gofio y nata para montar. El gofio también se llama harina tostada o ñaco, es un alimento conformado por una harina no cernida de cereales tostados, generalmente de trigo o millo (maíz), usada en diferentes preparaciones alimenticias. Su apariencia es similar a la de la harina blanca pero con un tono más oscuro o amarillento, dependiendo esto de su composición exacta y del grado al que haya sido tostado.
– La “Rapadura” son dulces de forma cónica tradicionales de la isla de La Palma, hoy extendido a otras partes de Canarias y cuyo ingrediente principal es la miel de caña. El gofio, por supuesto el azúcar, la almendra, la canela y el limón son sus otros elementos. La receta básica ha dado origen, por influencia también de su industrialización, a variedades como la rapadura de leche, de chocolate (a los niños les encanta), de coco o de huevo.
– Los “Suspiros de Moya” son un merengue tradicional de varios puntos de la geografía de Gran Canaria. Sus ingredientes son huevo, azúcar y limón conforman un dulce dulce como pocos. Está tan arraigado que puede adquirirse ya elaborado en muchas pastelerías.
Podría seguir con la lista pero me acaba de entrar mucha hambre y tengo que parar, eso sí no os preocupéis por las calorías porque seguro que vais a hacer muchas rutas por Lanzarote.
¿A qué esperáis para conocer esta isla maravillosa?
– Foto | Bienmesabe, Truchas de Navidad.
– Foto | Frangollo
Sin duda un destino muy recomendado en cualquier época del año 🙂