Está claro que esta sección cuadros relacionados con la gastronomía nunca va a tener fin porque está presente en la mayoría de los pintores. Hoy es el aniversario del nacimiento de Eugène Henri Paul Gauguin (París, 7 de junio de 1848-Atuona, Islas Marquesas, 8 de mayo de 1903), conocido como Paul Gauguin, fue un pintor posimpresionista reconocido después de su fallecimiento. El uso experimental del color y su estilo sintetista fueron elementos clave para su distinción respecto al impresionismo. Su trabajo fue de gran influencia para los vanguardistas franceses y para muchos otros artistas modernos, como Pablo Picasso y Henri Matisse.
El arte de Gauguin se volvió popular después de su muerte, parcialmente debido a los esfuerzos del comerciante de arte Ambroise Vollard, quien organizó exhibiciones de su obra casi al término de su carrera y póstumas en París. Muchas de sus obras se encontraban en posesión del coleccionista ruso Sergei Shchukin, así como en otras colecciones importantes.
El período tahitiano del artista Paul Gauguin es invaluable por el hecho de que nos permite aprender sobre la vida de la gente de la Polinesia. La excursión informativa incluye temas de la vida cotidiana y la diversión de los isleños, días de trabajo y vivienda, geografía de la población y diversidad de flora. Esta es una maravillosa oportunidad para ver por nosotros mismos que Oceanía es un lugar igual al de muchos en nuestro planeta, donde la vida continúa como siempre, cambiando una generación por otra.
La Comida o Las Bananas – Paul Gauguin
Gauguin representa en el lienzo “La comida o Las Bananas” una de las muchas escenas que llamaban su atención. Contemplamos a dos niños y una niña, sentados tras una mesa sobre la que hay un precioso racimo de plátanos rojos, dos recipientes, varias frutas y un cuchillo, elementos que se encuentran sobre varios manteles.
Se puede observar que las figuras están ausentes, como asustadas ante el forastero que les observa, recortadas sus siluetas sobre una pared decorada con una cenefa. La mesa está levantada para que veamos lo que contiene, utilizando una perspectiva de arriba hacia abajo muy típica de Degas; los niños están vistos de frente, mezclando ambas perspectivas en un juego muy impresionista.
Algunos elementos del bodegón de primer plano parecen estar pegados a la mesa como en el caso del cuchillo – marcando así la planitud típica de las estampas japonesas -, mientras que otros – como los plátanos o las frutas – resaltan su volumen recordando a Cézanne. El vivo colorido empleado y el primitivismo de los rostros caracterizan estos primeros años de Tahití.
Recolección de frutas – Paul Gauguin
La obra “Recolección de frutas” fue pintada cuando vivía en la isla de Tahití. Una de las interpretaciones básica es que el artista representó simbólicamente dos comienzos: espiritual, celestial y material, terrenal. El lienzo se divide visualmente en dos mitades: la izquierda, donde el artista representó a las mujeres con varias flores y frutas, simboliza el cielo, el paraíso. El lado derecho de la imagen, donde vemos a un jinete a caballo, un perro con cachorros, un hombre que arranca frutas de un árbol, habla sobre la caída humana y las vidas de las personas en la tierra material.
El color de la pintura es característico de las obras de Paul Gauguin: usa tonos brillantes, creando la sensación de un hermoso día soleado, mientras que no representa ni el sol ni el cielo. Además, a pesar de la visualización bastante esquemática de los personajes en la imagen y las características de sus caras, el artista da una idea clara de los personajes y las impresiones creadas.
La parte izquierda de la pintura deja un sentimiento de paz y alegría tranquila, mientras que la derecha es algo perturbadora y perturbadora, lo que obliga a reflexionar sobre la finitud del ser y la inevitabilidad de la muerte.
Las imágenes de Paul Gauguin siempre están llenas de significado y emociones especiales. Cada detalle más pequeño importa. Las líneas de confianza, los colores especiales, el estilo expresivo de escritura ponen su trabajo a la par con las pinturas de los mejores artistas de todos los tiempos.
Descanso gastronómico o Siesta – Paul Gauguin
En el lienzo “Descanso gastronómico o Siesta” Paul Gauguin trata un tema doméstico. Fue pintado cuando regresó a Francia antes del traslado final a las islas de Oceanía. A pesar de su estancia en Europa, el artista sigue de cerca el tema de los países exóticos.
Tomó como base un simple pasaje de la vida de los tahitianos, que es hacer un pequeño descanso después de disfrutar del almuerzo. La imagen está construida sobre los detalles ampliados. Esto se aplica al primer plano, así como al lejano con una parte del paisaje.
Los personajes están bien inscritos en un plano pequeño. En el primer plano observamos a una mujer de espalda con un sencillo tocado de sombrero de paja coqueto. Su ropaje es sencillo de telas naturales y sus pies son conocidos y rudos.
Algunos de los personajes yacen en sábanas de algodón, afortunada rutina tahitiana. Alguien falla en el borde de la terraza, otro – lee un libro. Cabe destacar que Gauguin desplegó en el trabajo solo mujeres.
La imagen está construida sobre contrastes de color. En particular, se trata de la paleta. De lejos, a pesar del uso de verduras, parece frío, por lo que el amarilleo se mezcla con verduras, convirtiéndose en una ensalada transparente.
Pero la escena en la terraza de la casa, también escrita en colores lilas fríos, le da un cierto calor. Este efecto se debe a la jugosa ropa roja de una de las chicas y al mismo sombrero.
Gauguin no utilizó el efecto de la luz y la sombra, por alguna razón, aplanando estos detalles individuales. En esta característica de la carta de su autor, un mínimo de sombras y resaltes. En general, las imágenes son positivas, podría decirse, indicativas de quienes “soplan” en el lugar de trabajo “de una llamada a otra”.
Espero que algunos de estos cuadros de Paul Gauguin te haya despertado nuevos sabores y te animes a preparar alguna receta como por ejemplo algunas de las que te propongo ahora.
- Receta | Bizcocho de plátano
- Receta | Tarta de frutas
- Receta | Bavarois de melocotón
Me gustan mucho las pinturas de Paul, no sé por qué me transmiten mucha, tranquilidad, armonía y paz. ¡Un 10 para cada una de ella!
Vaya, uno delos mejores post que he leido, saludos.