¿Cómo descubrí esta receta?
Esta Tarta de Requesón, Dátiles y Pistachos la vi en “hogarutil“, puede ser que no le guste a todo el mundo pero creo que debe probarse al menos una vez por su originalidad. Esta Tarta consiste en una serie de capas que iremos alternando de requesón, dátiles y pistachos y que terminaremos bañando en un almíbar de agua de azahar.
Para los que no han usado nunca la pasta filo, decir, que funciona como un hojaldre pero es mucho más fino y mucho más etéreo. La pasta filo o masa filo es una masa que empleada en la gastronomía de Medio Oriente y que se caracteriza por ser muy delgada, casi traslúcida. Por ello se suele emplear en finas capas superpuestas que pueden recordar al hojaldre, aunque su elaboración es muy distinta. La podemos utilizar de múltiples formas: fritas, cocida o asada y sirve para elaborar muchos postres. La pasta filo está hecha de harina de trigo, agua, un poco de aceite y algunas gotas de vinagre blanco (o gotas de raki en Grecia). Su elaboración requiere de tiempo y una gran destreza, las hojas suelen ser redondas, pero por suerte la pasta filo desde los años 1970 ya se fabrica mecánicamente de forma industrial y la podemos encontrar tanto fresca como congelada en supermercados.
Y ya sabéis que si tenéis alguna duda para hacer esta Tarta de Requesón, Dátiles y Pistachos, me lo podéis decir en los comentarios y os contestaré lo más rápido posible y si te ha gustado la receta compártela en tus redes sociales.
Receta Tarta de Requesón – Paso a Paso
- 12 láminas de Pasta Filo
- 500 gramos de Requesón
- 500 gramos de Pasta de Dátiles
- 150 gramos de Pistachos
- 400 gramos de Azúcar
- 100 gramos de Mantequilla SIN Sal
- Una Naranja
- Una cucharada de Miel
- 500 ml de Agua
- 1 vasito de Agua de Azahar
- Para empezar precalentamos el horno a 200 ºC.
- Después derretimos la Mantequilla en el microondas a temperatura baja.
- Una vez que tengamos derretida la mantequilla nos ponemos a montar la tarta. Para ello, humedecemos muy bien el molde con la mantequilla, ayudándonos de una brocha, colocamos 2 láminas de pasta filo y volvemos a untar de mantequilla. Esta operación la haremos siempre entre capa y capa, sin olvidar aplastar bien cada capa de masa filo para que se esparza el contenido del relleno por toda la tarta antes de volver a humedecer la pasta filo, y terminaremos con otras dos capas.
- El orden de las capas es el siguiente: láminas de pasta filo // Pasta de dátil troceada: la desmigamos y la extendemos haciendo círculos desde el exterior hacia el interior // láminas de pasta filo // Requesón: desmenuzamos el requesón y lo extendemos por toda la capa // láminas de pasta filo // Dátiles con pistachos picados // láminas de pasta filo // Requesón: desmenuzamos el requesón y lo extendemos por toda la capa // láminas de pasta filo // Dátiles // láminas de pasta filo
- Una vez montadas todas las capas esparcimos un poco de ralladura de Naranja por encima.
- Y la horneamos durante 25 minutos recordando que el horno tiene que estar precalentado a 200 ºC.
- Mientras se hornea la tarta nos pondremos a hacer el almíbar. Para ello, ponemos en una cazuela el agua, el vasito de agua de azahar y el azúcar, y lo cocinamos hasta que tome consistencia.
- Por último, desmoldamos la tarta, la regamos con el almíbar y esparcimos por encima una fina capa de pistachos picados.
- Para hacerla aún más golosa, le podemos echar por encima un chorrito de miel.
- Pasta filo: La podemos comprar en las grandes superficies en la sección de refrigerados. Suelen traer unas 30 hojas de pasta filo (yo la compré en Carrefour). Separarlas es sencillo, pero debemos tener cuidado para no romperlas. Una vez que hayamos abierto el paquete debe conservarse herméticamente cerrado para que no se nos seque y puede guardarse tanto en la nevera como en el congelador. Antes de trabajar con ella la debemos sacar unas tres horas antes y si la tenemos congelada la pondremos unas ocho horas en la nevera y luego la dejaremos otras tres horas fuera. Si no has usado nunca este tipo de masa debes saber, que todos los rellenos que vayas a emplear deben estar bastante secos, para que la masa filo no se humedezca y se quede cruda en su interior.
- Pasta de dátiles: Yo no la encontré lo que es la pasta sola si no que venía con trozos de almendras pero queda igual de buena.
- Pistachos: Os recomiendo que los tengáis preparados el día anterior porque se tarda en pelarlos todos, o bien os buscáis a un buen pinche como hice yo.
- Ralladura de naranja: Os recuerdo que antes de rallar la cáscara de la naranja, ésta debe estar muy limpia y para ello la pondremos debajo del grifo y le pasaremos un cepillito. Además, debemos recordar que cuando se ralla la cáscara de un cítrico, es importante rallar sólo la parte más superficial, que es la aporta el aroma y sabor.
- Agua de azahar: Para que no haya ningún error, os recuerdo que el agua de azahar tiene que ser apto para uso alimentario, es decir, no es el bote que se vende de toda la vida en la farmacia, que además pone en la etiqueta “tónico para todo tipo de piel” (aunque antes de saber esto yo la he usado en las recetas y aquí sigo). ¿Dónde la podéis conseguir? Yo solamente la he encontrado en grandes superficies en la sección de repostería.
me gustan mucho tus recetas, necesito saber que puedo usar en vez de pasta de datiles, no me gusta y no puedo soportar el sabor. Gracias y Feliz Anio Nuevo, Monica
Hola Mónica, Pues no sé qué decirte porque es el ingrediente original de esa receta, pero también hay pasta de higos y no sé si esa te gustará más Ya me contarás Un saludo y Feliz Año