¿Cómo descubrí esta receta?
Cómo ya estaban llegando las vacaciones tenía que terminar algunas cosas que me quedaban en la nevera debido a que no me gusta tirar nada y menos en esta época que tanta gente lo está pasando mal. Por eso cuando vi que me quedaban unas cuantas cerezas, una manzana y algo de hojaldre me dije que era la ocasión perfecta para prepararme una Tarta Tatin de Cerezas y Manzana.
Para el que no lo sepa, el origen de la tarta Tatin parece ser que sucedió por accidente en el “Hotel Tatin” situado en la localidad de Lamotte-Beuvron (Francia). Este hotel estaba regentado por dos hermanas llamadas Stéphanie y Caroline, y aunque hay muchas historias acerca de dicho origen, parece que la más aceptada es la que cuenta que un despiste de Stéphanie hizo que se cocinaran más de la cuenta las manzanas y para no desperdiciarlas le pusieron encima una pasta y la hornearon, después con mucho cuidado le dieron la vuelta y dieron lugar a una de las recetas más famosas de la cocina francesa. Otra anécdota sobre cómo consiguió tanta popularidad, fue cuando un día apareció un afamado repostero parisino que la probó y al quedar enamorado de su sabor le pidió a la cocinera que le explicara cómo se preparaba. Al cabo de un tiempo este cocinero la ofrecía en su restaurante, pero fue tan honrado, que el nombre que le dio fue en homenaje a sus auténticas creadoras.
La tarta original es de manzana, pero si la probáis os daréis cuenta que podéis utilizar multitud de frutas e incluso hacerlas saladas, por eso no dejéis de probar esta deliciosa Tarta Tatin de Cerezas y Manzana.
Las cerezas además de ser un postre exquisito, también es un completo alimento, que nos aporta unos excelentes aportes nutricionales, además de numerosos beneficios para la salud. Están llenas de antioxidantes (sustancias que nos protegen de los radicales libres y por lo tanto del envejecimiento celular), contienen melatonina, son una excelente fuente de beta-caroteno (vitamina A, de hecho, contienen 19 veces más beta-caroteno que otras frutas rojas como los arándanos y las fresas), ayudan a la salud del cerebro y en la prevención de la pérdida de memoria, reduce el riesgo de diabetes, contiene muy pocas calorías y es un poderoso depurador del organismo.
Por otro lado, la manzana es una excelente fuente de vitamina C, y una de tamaño mediano proporciona alrededor del 11% de la recomendación diaria para esta vitamina, por tanto, es capaz de reducir el daño provocado por los radicales libres, así como también disminuir la atrofia y disfunción causada por el envejecimiento. Además, la manzana como fruta aporta alrededor del 22 por ciento de los flavonoides que se consumen en una dieta promedio.
Y ya sabéis que si tenéis alguna duda para hacer esta Tarta Tatin de Cerezas y Manzana, me lo podéis decir en los comentarios y os contestaré lo más rápido posible. Y si te ha gustado la receta compártela en tus redes sociales.
- 100 gramos de Cerezas
- 1 Manzana Golden o Reineta
- 50 gramos de Azúcar
- 35 gramos de Mantequilla SIN Sal
- 1 cucharada de Agua
- 1 cucharada de Brandy
- 1 cucharada de Aceite de Oliva virgen extran (10 ml)
- ½ vaina de Vainilla
- 1 cucharada de Mermelada
- 1 lámina de Hojaldre fresco
- Primero ponemos a precalentar el horno a 180 ºC
- A continuación, quitamos el rabito a las Cerezas, las deshuesamos y reservamos.
- Después, pelamos y troceamos en láminas la Manzana y reservamos.
- Para preparar el almíbar pondremos en un cazo el Aceite junto a la Mantequilla, el Azúcar, las semillas de la vaina de Vainilla, el Agua y el Brandy. Dejamos que se diluya hasta que formemos un caramelo. Una vez que se haya disuelto podemos añadirle una cucharada de Mermelada, en mi caso era de frambuesa y granada.
- Mientras se prepara el almíbar pondremos en la base de cada molde un círculo de papel sulfurizado para que no se nos peguen las cerezas y la manzana y aprovechar mejor el almíbar que suelten.
- Sobre el papel colocamos la fruta cubriendo la base del molde de las tartaletas y reservamos.
- Después, repartimos el caramelo por encima de las cerezas y de la manzana y lo tapamos con un círculo de hojaldre sellando bien los extremos. No debemos olvidar pincharlo con un tenedor para que no se hinche demasiado.
- Una vez que tengamos preparada las tartaletas las introduciremos en el horno durante unos 20 minutos o hasta que veamos que el hojaldre quede dorado.
- Por último, cuando lo saquemos sólo nos quedará volcar la tartaleta sobre un plato con mucho cuidado para no quemarnos con el caramelo y lo podremos acompañar con un yogur griego.
- Mermelada: Si no tenéis mermelada de granada también le va muy bien la de fresa, frambuesa o incluso una de melocotón.
- Brandy: Si no tenemos brandy también podemos añadirle una cucharada de vino Pedro Ximénez o de Licor de Cerezas.
- Molde: Yo usé tres moldes individuales uno de 13 cm y otros dos de 9 cm. Pero está claro que también podéis hacer una tarta de unos 18-20 cm de diámetro. Si usáis algún molde desmontable poner por fuera papel de aluminio para que no se salga el almíbar.
- Hojaldre: Como os he dicho utilicé lo que me quedaba y también tenía algo de masa brisa y tanto una como otra quedó muy bien porque como hemos dicho no queremos que suba mucho la masa.
- Espesor Hojaldre: Cómo veía que el hojaldre estaba muy fino puse en las tartaletas pequeñas dos capas de hojaldre superpuestas y el resultado me gustó mucho.
- Acompañamiento: Esta tarta también la podéis acompañar de un helado de vainilla o de nata montada, pero el yogur griego siempre será más ligero y su sabor es ideal. La tarta Tatin se suele tomar templada pero fría también está muy buena.
Como de costumbre lo que más me gusta es lo sesencillo queda hacer postres siguiendo tus pasos, y lo bien que explicas los postres!! Muchas gracias!!!
De nuevo gracias a ti por tus palabras y espero que te sigan gustando las próximas entradas tanto coomo me gustan las tuyas 🙂