¿Cómo descubrí esta receta?
Ya estoy contando los días para ir a casa y volver a preparar torrijas, pero mientras que llega ese día os traigo estas Torrijas de Vino Dulce que preparé el año pasado en casa. Si queréis saber más sobre el origen de este postre podéis leerlo aquí.
Estas Torrijas son un clásico en Semana Santa que sólo la disfrutan los adultos porque estas no son aptas para niños. Yo en este caso las he hecho con vino Pedro Ximénez pero podéis utilizar un vino dulce e incluso uno tinto consiguiendo tonos distintos y sabores espectaculares. Lo que sí os recomiendo es que si no os gustan muy fuertes podéis reducir el vino con agua o agregarle un poco de azúcar. En este caso he vuelto a usar Pan especial de Torrijas y por ello están poco tiempo empapadas, pero si usáis pan duro tendréis que dejarlas más tiempo, para que la miga y la corteza se reblandezcan lo suficiente.
Para degustar estas Torrijas de Vino Dulce podéis hacerlo rebozadas en canela y azúcar o bien pasarlas después por un almíbar de naranja, eso sí acompañarlas de una copita de Pedro Ximénez.
Vídeo Torrijas de Vino Dulce – Paso a Paso
Ya sabéis que si tenéis alguna duda para hacer estas Torrijas Dulce, me lo podéis decir en los comentarios y os contestaré lo más rápido posible. Y si te ha gustado la receta compártela en tus redes sociales.
- 8 Rebanadas de Pan especial para Torrijas o del día anterior
- 150 ml de Vino Dulce (Yo en este caso he usado Pedro Ximénez)
- 150 ml de Agua
- 90 gramos de Harina
- 2 o 3 Huevos
- Aceite de Girasol el necesario
- 60 gramos de Azúcar
- 5 gramos de Canela en polvo
- En un recipiente ponemos el vino dulce, el agua e introducimos las rebanadas para que se empapen.
- Después de pasarlas por el vino las dejamos en otra fuente para que suelten el exceso de líquido.
- Mientras colocamos la harina en un plato y en otro batimos los 2 huevos con dos cucharadas de leche.
- A continuación ponemos a calentar en una sartén 2 dedos de aceite de girasol. Pasamos las rebanadas de pan primero por harina y después por el huevo batido.
- Introducimos las rebanadas en la sartén y las freímos por los dos lados. Aproximadamente, dependiendo del tamaño de la rebanada puede ser de un minuto por cada lado, pero para darle la vuelta ayúdate de una espumadera, dos tenedores o unas pinzas para evitar que se te rompan.
- Al sacarlas las vamos poniendo en una fuente cubierta con papel absorbente de cocina para que suelten el exceso de aceite.
- Después las rebozamos por la mezcla de azúcar y canela en polvo.
- Por último podemos disfrutarlas solas junto a una copia de vino dulce o bañarlas en almíbar de naranja.
- Endulzar Vino: Si queréis podéis poner a calentar primero el vino con dos cucharadas de azúcar, una vez que ésta se disuelva lo dejaremos templar antes de mezclarlo con el agua.
- Agua: Podéis sustituirla por Leche.
- Vino Dulce: Si no os gustan muy fuertes podéis poner 200 ml de Agua y 100 ml de Vino.
- Aceite de Girasol: Yo prefiero usar este aceite porque quedan mejor los fritos pero también lo podéis hacer con aceite de oliva que sea suave para que no cambie mucho su sabor.
- Tamaño de sartén: Las que yo he hecho son muy grandes y sólo he podido hacer dos por tanda. Si las vuestras son de tamaño mediano podéis usar una sartén más pequeña y utilizar menos aceite.
- Escurrir Torrija: Otra forma de que escurran sin poner papel absorbente es poner un plato pequeño vuelto sobre una bandeja y colocar encima la torrija después de freírla.
- Consumir: Tenemos que consumirlas en dos o tres días porque pasado este tiempo pierde sus propiedades de olor, sabor, color, etc.
Se ven deliciosas, claro que en casa debo preparar las tradicionales por los peques, pero la boca se me hizo agua al verlas, el vino debe darles un toque especial 🙂
Besitos!!