¿Cómo descubrí esta receta?
Hoy vamos a preparar un delicioso Trifle de Fresas que te sorprenderá por su contraste entre las diferentes capas que combinan el dulzor de las galletas, con la acidez de las fresas y la cremosidad de la crema. Por si no lo conoces decirle que este postre es originario de Gran Bretaña y su nombre proviene del francés “Trufle”. Lo curioso que tiene el Trifle es que surgió para aprovechar las sobras de otros dulces, pero hoy en día se ha convertido en uno de los dulces más emblemático para los ingleses. Si quieres conocer más sobre su historia lo puedes hacer aquí.
Otra de las ventajas que tiene este Trifle de Fresas es que se hace sin horno y es perfecto tanto para disfrutarlo como de postre o bien tomarlo en el desayuno porque es muy completo. Así que qué mejor que prepararlo para disfrutar de las fresas de temporada.
En esta ocasión yo lo he hecho de forma individual pero puedes utilizar grandes copas para que sea mucho más vistoso lo que lo hace perfecto para disfrutar en familia en cualquier ocasión especial como puede ser Navidad. Y si todavía crees que no es fácil prepararlo no te pierdas ningún paso del vídeo.
Vídeo Trifle de Fresas – Paso a Paso
Ya sabéis que si tienes alguna duda para hacer este delicioso Trifle, me lo puedes decir en los comentarios y te contestaré lo más rápido posible. Y si te ha gustado la receta compártela en tus redes sociales.
- 60 gramos de Galletas María (Sin Gluten si eres intolerante)
- 40 gramos de Mantequilla SIN Sal
- 10 gramos de Azúcar
- 150 gramos de Fresas
- Zumo de Medio Limón
- Una cucharada de Azúcar
- Ralladura de Lima o Limón
- 60 gramos de Queso en Crema (tipo Philadelphia)
- 20 gramos de Azúcar Glas
- 15 ml de Leche
- 125 gramos de Nata para Montar (35% MG) o Crema Batida
- Primero vamos a picar las galletas hasta que queden bien pequeñitas.
- Después ponemos en un bol la mantequilla a punto de pomada junto al azúcar y lo batimos con unas varillas hasta que quede bien integrado.
- A continuación vamos añadiendo las galletas y con ayuda de una espátula lo vamos mezclando hasta que quede totalmente uniforme.
- Una vez que lo tengamos listo extendemos una capa fina sobre la bandeja de horno en la que habremos puesto papel sulfurizado o un tapete de cocción.
- Introducimos la bandeja en el horno precalentado a 175 ºC durante 8 minutos. Estarán listas cuando empiecen a ponerse doraditas.
- Pasado este tiempo las sacamos y reservamos para que se enfríen.
- Limpiamos las fresas, les retiramos el rabito, las partes feas y las laminamos.
- Las colocamos en un bol y les agregamos una cucharada de azúcar, el zumo de medio limón y las dejamos macerando mientras continuamos con el resto de pasos.
- Primero en un bol ponemos el queso en crema y con ayuda de unas varillas lo batimos para quitarle consistencia y que quede como una crema.
- Cuando lo tengamos le agregamos el azúcar glas poco a poco sin dejar de batir.
- Por último añadimos el chorrito de leche y cuando esté integrado lo reservamos en la nevera.
- Después montamos la nata y la agregamos en dos o tres tandas a la crema de queso haciendo movimientos envolventes hasta que este toda totalmente integrada.
- A continuación la introducimos en una manga pastelera con boca ancha.
- En mi caso voy a hacerlo en un vaso.
- Primero hacemos una base con las galletas trituradas.
- Después hacemos una capa con la crema.
- Ahora es el turno de la capa de fresas cortadas.
- Volvemos a poner otra capa de crema.
- Otra capa más de fresas.
- Y por último terminamos con una capa de crema que decoramos por encima con algunas fresas y espolvoreamos con la ralladura de lima o limón y algunas galletas.
- Cuando lo tengamos listo lo reservamos en la nevera hasta la hora de servir para que los sabores se acentúen y las capas tomen consistencia
- Nata Montada: Recordar que para que nos quede perfecta la nata debe estar bien fría al igual que el recipiente y las varillas. Y la tendremos lista si la hacemos a velocidad máxima durante 4 minutos.
- Capas: Entre media de las capas si quieres puedes poner alguna capa de galletas.
Lo bueno del triffle es que lo puedes hacer casi de cualquier cosa. Yo suelo hacerme triffles parecidos a este para merendar, usando algún tipò de yogur, muesli y fruta o mermelada, y son deliciosos y ligeros.
Tienes toda la razón Ana se pueden hacer de mil formas diferentes y creo que todas ellas son una auténtica delicia 🙂